sábado, 9 de febrero de 2008

Pescadores en Lota

Uno de los oficios más arriesgados que debe ejercer nuestra gente es el de pescador.

Más allá de las complicaciones propias de la pesca artesanal, como las condiciones climáticas, el sacrificio físico y las jornadas interminables, el gran problema es otro: la competencia dispareja contra las grandes empresas pesqueras, que sientan una supremacía incontrarrestable.

Lo peor es que las autoridades jamás se ponen en la vereda del pescador y no se cansan de favorecer a los que tienen más.

Ya nos hemos cansado de ver como los hombres de mar luchan por condiciones justas para llevar a cabo su labor, pero se ven perjudicados por leyes restrictivas.

Gracias al amigo, estudiante de fotografía, Andrex Muñoz por el aporte. Si quieren contactarlo para algún evento o cualquier situación para la que requieran a un fotógrafo profesional, pueden ubicarlo en el siguiente correo electrónico: andr3x@live.cl.

Aquí les dejo una canción que grafica muy bien la vida abnegada del pescador


"Boga-boga" (o "Rema-rema")/Silvio Rodríguez

Por el día o por la noche
el pescador sale a la mar.
La mar no le ha puesto horario
—aún— de navegar.

Boga, boga, boga,
vuelve a bogar.
Boga, boga, boga
a trabajar.

Por el día o por la noche
el pescador y su piel
llevan red, llevan anzuelo
y más: llevan deber.

Pasan las horas, pasan días
y se cuentan por meses.
Y su alegría y su tristeza
la conocen los peces.
De entre sus manos ve venir
cada rincón del porvenir:
el rostro de la novia, la mamá
o el que nació
el mismo día que partió.

Entonces jura que ahora sí que va a vivir,
entonces jura que más nunca va a salir,
que esta vez si es la última en el mar.

Y pasa el tiempo y no ve el día de volver.
Y pasa el tiempo entre peligros sin mujer.
Y pasa el tiempo que no deja respirar.

Pero la tierra se acaba
cuando vuelve el pescador.
Por eso regresa siempre
al mar, su gran amor.

Y va de océano en océano
con su anzuelo, con su red.
Caiga el rayo o sople el viento
allí es donde se ve.

Nadie sabe cómo sueña
cómo sueña un pescador:
cada vez que cobra presa
allí tiene su amor.

El pescador lleva a bordo
una palma y un amor.
El amor lo hala del fondo,
la palma del corazón.
(1969)

Si quieres aportar con tus imágenes, no dudes en enviarlas a:
* coronel-lota@live.cl

Saludos a todos quienes vibran con la historia del mineral negro

1 comentario:

Nilson Olivares dijo...

Hermosa fotografía, felicitaciones.